Dos predios ubicados en el corregimiento San José de Mulatos, en el municipio de Turbo (Urabá antioqueño), serán devueltos a sus anteriores propietarios por orden de la Sala Especializada de Restitución de Tierras del Tribunal Superior de Antioquia.

Ambas propiedades habían sido compradas hace más de 20 años por el exmagistrado de la Corte Constitucional, Jorge Pretelt Chaljub, -condenado en el caso de Fidupetrol- y su esposa, Martha Ligia Patrón López.

En una sentencia de 130 páginas, emitida el pasado 9 de marzo, el Tribunal ordenó proteger el derecho a la restitución de tierras de Reynaldo Pascual Villalba Alarcón y de Argenida María Hernández Díaz. Esta última, como representante de la sucesión del campesino Manuel Gregorio Hernández Soto, quien falleció el 31 de enero del 2014, pero según la sentencia era el “titular del derecho real de dominio”.

Se trata de los predios ‘Alto Bonito’ y ‘No hay como Dios’, dos de los cuatro que conforman la hacienda La Corona, en zona rural de Turbo.

En su parte resolutiva, la sentencia afirma que Pretelt Chaljub no logró demostrar que actuó de buena fe exenta de culpa cuando adquirió los predios en cuestión, reclamados por los campesinos. Asimismo, le negó la condición de segundo ocupante, que habría obtenido tras recibir el predio de Patrón López, su esposa.

Por eso, en el numeral séptimo de la decisión, el Tribunal ordena la “restitución material” de ‘No hay como Dios’ a Reynaldo Pascual Villalba Alarcón, quien ya tiene 78 años, y a las autoridades les ordena tener en cuenta su edad para darle un tratamiento prioritario, así como a Farides Isabel Cogollo Hernández. Y lo propio hace con el predio ‘Alto Bonito’, para que sea entregado a los sucesores en vida de Manuel Gregorio Hernández Soto.

La decisión declara inexistentes los negocios de compraventa con los cuales los campesinos perdieron su propiedad sobre estos predios, entre ellos, uno de 1999 en el que varios campesinos de apellido Villalba Alarcón le “vendieron” a Evelio Enrique Díaz Yañez, quien según declaró el exparamilitar alias ‘Monoleche’, fue uno de los encargados de presionar y amedrentar a familias del Urabá para que vendieran sus tierras.

También declara la “inexistencia” de la compraventa por la cual Martha Ligia Patrón López adquirió, el 12 de octubre del mismo año, el predio ‘No hay como Dios’.

La misma decisión se tomó sobre el negocio de compraventa suscrito en 2003 entre Manuel Gregorio Hernández Soto y Patrón López por el predio ‘Alto Bonito’.

Respecto a la compraventa por la que Evelio Díaz, alias El Burro, traspasó en el 2000 ‘Alto Bonito’ a Patrón López, y de ambos predios de ella a su esposo, Pretelt Chaljub, en 2005, así como su posterior engloque, fueron declarados nulos.

En su decisión, el Tribunal ordena a las Fuerzas Militares y de Policía acompañar la restitución, así como al Comandante de Policía de Antioquia diseñar un “esquema especial de acompañamiento” para salvaguardar la vida e integridad de los beneficiarios del fallo, así como garantizarles que puedan usar, gozar y disfrutar de los predios restituidos.

En su momento, Hernández Soto contó que el predio le fue adjudicado en 1987 por parte del Incora, y que lo vendió años después por presión de grupos paramilitares. Este hombre habría recibido 5 millones de pesos por su tierra, la misma que Patrón López le “vendió” luego a Pretelt Chaljub por 19 millones de pesos.

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