Finaliza (hoy) en Lima-Perú la 31ª foro de Líderes Económicos de APEC 2024, organismo multilateral constituido en 1989 por los países con costas bañadas por el Océano Pacífico, reunión iniciada el pasado sábado 9 de los corrientes en el Centro de Convenciones, nación que igualmente ofició como anfitrión en 2008 y 2016.
Colectivo que vela por el crecimiento económico, intercambio comercial y cooperación entre las 21 economías asociadas: Australia, Brunéi, Canadá, Chile, China, Hong Kong, Indonesia, Japón, Corea del Sur, Malasia, México, Nueva Zelanda, Papúa Nueva Guinea, Perú, Filipinas, Rusia, Singapur, Taiwán, Tailandia, Estados Unidos y Vietnam.
Economías -no países- como decidieron llamarse, sutileza que le permite a los delegados de China, Hong Kong y Taiwán, sentarse en la misma mesa y compartir propuestas -sin comprometer su soberanía económica- con la Asociación de Naciones de Asia Sudoriental (ASEAN), tratar igualmente temas globales sobre el cambio climático, la recuperación económica, la cooperación, estabilidad internacional.
Cónclave que concluye hoy (16), en el que compartieron los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden; de China Xi Jinping -en visita de Estado-; Corea, Yoon Suk Yeol; Vietnam, To Lam; de Brunéi Darussalam, Sultán Hassanal Bolkiah; de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol -próximo anfitrión de APEC en 2025, en la ciudad de Gyeongju; Indonesia, Prabowo Subianto; Chile, Gabriel Boric; los primeros ministros de Japón, Shigeru Ishiba, Canadá, Justin Trudeau, Malasia, Dato’ Seri Anwar bin Ibrahim, Singapur, Lawrence Wong; vice primer ministro ruso, Alexéi Overchuk, l.
Escenario al que se agregó un sinnúmero de empresarios, entre ellos el vicepresidente de Google, el director ejecutivo de TikTok, el presidente y director ejecutivo de JPMorgan Chase y otros, aunados al objetivo de promover la región, centro de atención mundial -por estos días-, tomado en cuenta que agrupa el 40 % de la población planetaria; el 60 % del PIB; la mitad del comercio de bienes y servicios; congreso tenido como uno de los más calificados -internacionalmente hablando-, a pesar de las inocultables, espinosas, condicionantes distancias geopolíticas entre Estados Unidos, China y Rusia que -innecesariamente- enturbiaron el encuentro.
Conflictiva situación -a flor de piel- comprendidas: Taiwán y el mar de la China Meridional; la guerra en Ucrania; Israel-Hamás; grupo chií Hizbulá (Líbano) apoyado por Teherán (Oriente Medio). No se necesita ser zahorí para advertir el explosivo cóctel -de pronóstico reservado-.
Presidente de los Estados Unidos, Joe Biden llega a Lima para participar del Foro APEC
Colombia desde 1995 intenta -sin éxito- la membresía, alcanzando la condición de observador en la APEC/2023 que por tercera vez organizó Estados Unidos bajo el eslogan: ‘Creando un futuro resiliente y sostenible para todos‘, habiéndolo hecho en Seattle (1993) y Honolulu (2011). Obama (2009-2017), patrocinó el ‘Acuerdo de Asociación Transpacífico’ (TPP) que integró comercialmente los 12 países de la cuenca del Pacífico, con la exclusión del imperio chino, en busca de aislarlo, frenar su auge, su imparable crecimiento, pacto del que el gobierno Trump (2017-2021) se retiró. La innegable la influencia china se debe a las faraónicas inversiones que ‘acá, allá, acullá’ efectúa, como el Megapuerto https://youtu.be/WmOx2Y6UQEw?t=384 que paralelo a la APEC/2024 acaba de inaugurar en Chancay, provincia de Huaral, a 80 kilómetros de Lima, operado por COSCO -empresa estatal china-, con un costo de US$ 1,500 millones correspondientes a la primera etapa de una inversión total de US$3,600 millones.
Mediática obra del expansivo gobierno chino, puesta virtualmente en funcionamiento -por seguridad- desde el Palacio de Gobierno, por el presidente Xi Jinping, fuente -evidente- de impredecibles, invisibilizados intereses diametralmente opuestos, pulsiones de los juegos de poder geopolíticos, incluidos los bélicos.
Inauguración opacada por la tensa atmósfera, el embalsado enojo de los peruanos que reprueban, repudian a la presidenta Boluarte, acusada de arrodillar el desarticulado país ante el gigante asiático, de hipotecar su autonomía, soberanía producto de una desequilibrada, subalterna relación. Incómoda, incontrastable verdad excitada por el clima preelectoral.
Megapuerto multipropósito, automatizado de aguas profundas tipo ‘hub’ (concentrador), con una infraestructura inteligente y verde, de última generación, con estándares internacionales de logística y seguridad portuaria, con una huella de carbono neutra -el primero en Sudamérica-, con un enfoque ecológico, gracias a la tecnología utilizada, con una capacidad operativa que le permite recibir buques hasta de 24.000 contenedores, con una programación de rutas directas, regulares que conectan a América Latina y el Caribe con los países asiáticos. Con diez muelles y grúas de hasta 90 metros de altura, que operan de manera automática, apoyadas por 40 vehículos eléctricos, autónomos, lo cual reduce la estancia en el puerto, disminuye a diez días el tiempo de navegación hacia y desde China; abarata en un 20 % los costos logísticos.
Reseña que trae a la memoria de este escriba la mítica frase: “El que no hace los goles los ve hacer”; karma que remite al visionario GUSTAVO ROBLEDO, manizaleño que hace más de seis décadas concibió la construcción de un puerto marítimo similar en el Golfo de Tribugá-Chocó, sitio con naturales, óptimas, envidiables condiciones, frustrado por ambientalistas que reclamaron el romántico, turístico avistamiento de ballenas, tiburones martillo, tortugas y pájaros marinos, debilidad que hubiera suplida en la reserva de la Isla Gorgona.
Propósito abanderado por ‘Caldas, Risaralda y Chocó’ que -al respecto- constituyeron la ‘Sociedad Promotora Proyecto Arquímedes S.A’ que solicitó, el 2 de marzo de 2016 “…la concesión para ocupar en forma temporal y exclusiva, por un periodo de 20 años, unos bienes de uso público para la construcción, operación, administración y explotación comercial de unas instalaciones portuarias de servicio público, ubicadas en el municipio de Tribugá, departamento del Chocó, Pacífico Colombiano, (…)”,
Proyecto que hubiera sido la redención para la región “con el mayor índice de pobreza monetaria del país” que, continúa, falta de oportunidades, hundida en el hambre, la miseria, ahogada ahora en las inundaciones, mientras los canallescos: Mauricio Cabrera y Catalina Ortiz -representante por el partido Alianza Verde-, enemigos del proyecto, con la anuencia de la ANI, la Agencia Nacional de Contratación Pública (Colombia Compra Eficiente) y la Superfinanciera, comparten el criminal trofeo de haber eternizado la pobreza del Chocó, sepultado el susodicho proyecto, aduciendo “la invalidez de la garantía de seriedad”…, razón para que “la ANI desistiera -tácitamente-. de la concesión”.
Con el corazón en estado de ebullición, compungido elevo -como catarsis- la voz para impugnar -tardíamente- a grito herido, la baladí, farragosa, turbia sinrazón, que reclama un inaplazable juicio de responsabilidad histórica, que ahorque a la mortecina, sempiterna, insoportable dirigencia del cortijo nacional, que falta de liderazgo, visión, permitió que los incompetentes, subordinados, sucesivos, fallidos gobiernos le echaran tierra a la salvadora aspiración.
Naderías que ocultaron su desidia, negligencia culpable, marcada por el signo – indignante- de la muerte que, por falta de espacio no esbozo.